Si observamos el pasado, vemos que la Cat. 6A ha permitido el desarrollo y la implementación de muchas aplicaciones que consumen mucho ancho de banda y de las que, en la actualidad, las empresas no pueden prescindir. Y aún no ha terminado: continúa siendo la infraestructura recomendada para las construcciones nuevas y modernas, y promete seguir siendo relevante durante muchos años más. Prueba de su éxito es el volumen de ventas que sigue creciendo, casi dos décadas después del proyecto inicial de la norma.
Evolución de la Cat. 6A
Siempre hemos sabido que las redes empresariales deben evolucionar con rapidez para soportar la demanda cada vez mayor de las aplicaciones que consumen mucho ancho de banda. Los usuarios finales aprovechan estas aplicaciones para intercambiar más información de maneras novedosas y, en general, las organizaciones empresariales buscan formas de consumir tanto ancho de banda como la velocidad en la que se les ofrece.
Con esto en mente, en 2004, el sector se dio cuenta de que necesitaba escapar de los límites de la cat. 5 y la cat. 6 del cableado de 1000 Mbps. El siguiente paso en la evolución de las redes fue obvio: el mundo necesitaba 10 Gigabit Ethernet, y el grupo de trabajo IEEE 802.3an 10GBASE-T se ocupó de la tarea de desarrollar la norma.
Debido a la complejidad prevista de los componentes electrónicos para ser compatible con 10GBASE-T, se había eliminado un objetivo anticipado para admitir la categoría 5e, y todavía era incierta la distancia máxima exacta sobre el cableado de categoría 6 con una compatibilidad mínima. El objetivo obligatorio final para el proyecto IEEE 802.3an fue “mínimo de 55 m a 100 m” sobre el cableado de categoría 6 o superior. Muchos esperaban que, a medida que los diseñadores ingeniosos de chips profundizaban más en este proyecto, se desarrollarían técnicas nuevas que aumentarían la distancia mínima garantizada sobre el cableado genérico de categoría 6.
En términos sencillos, existían tres maneras de transmitir tasas de bits mayores sobre el cableado. La primera mejoraba el rendimiento del cableado, la segunda consistía en mejorar la tecnología en los componentes electrónicos, y la tercera exigía una combinación de las dos primeras. La última opción fue cierta para 10 Gigabit sobre cobre. Transmitir 2,5 Gb/s en cada uno de los cuatro pares no fue una tarea fácil: requería una codificación multinivel que transmitía varios bits por hercio y un ancho de banda de canal mayor que el que se especificó en las normas existentes de la categoría 6. Las técnicas del procesamiento de señales digitales sofisticadas (DSP) también fueron necesarias para reducir los efectos de las deficiencias entre canales, como la pérdida de retorno y la diafonía (NEXT y FEXT). Sin embargo, también había un parámetro que no se podía compensar en los componentes electrónicos: El Alien Crosstalk, que es la interferencia electromagnética generada por los canales de cableado adyacentes.
El grupo de trabajo IEEE 802.3an comenzó a explorar activamente estas cuestiones y a relacionarse con las normas de cableado ISO y TIA para converger en sus requisitos para el cableado de canales. El resultado de estos desarrollos produjo que el grupo de trabajo IEEE 802.3an adopte especificaciones mínimas de los canales de cableado para 10GBASE-T y reconozca, de manera oficial, lo que se conoció como “NEXT externa del modelo 1” y pérdidas de inserción (Insertion Loss) como el modelo aplicable a la categoría 6 “aumentada” o la clase E “nueva” (Clase EA). Además, el grupo de trabajo acordó establecer la frecuencia de canal máxima requerida en 500 MHz.
Por lo tanto, con la publicación del borrador de la norma en octubre de 2004, nació la cat. 6A. Era avanzada para su época y se diseñó con el fin de proporcionar la máxima “preparación para el futuro”. Un aspecto clave de su idoneidad como infraestructura para una generación nueva de aplicaciones y usos fue que ofreció la alimentación a través de Internet (PoE) como una posibilidad. La cat. 6A no sólo puede admitir velocidades de 10 Gbps, sino que también amplía, en gran medida, la capacidad de los fabricantes de dispositivos para ofrecer mayor potencia y ancho de banda en cualquier lugar, sin limitaciones de distancia, además de la longitud máxima de canales de 100 m, ya que los dispositivos se pueden ubicar en cualquier lugar con un switch POE en lugar de un tomacorrientes de CA.
Casi dos décadas después, la cat. 6A es la categoría dominante para pares trenzados de cobre y se continúa recomendando para todas las aplicaciones en construcciones nuevas. Siga leyendo para saber cómo funciona, cómo implementarlo y por qué es la base de la red sobre la que se construirán las futuras aplicaciones y servicios multigigabit.
Cómo se comprar la Cat. 6A con otras categorías
¿Qué aplicaciones están idealmente adaptadas a la cat. 6A?
Las grandes empresas se enfrentan a una necesidad creciente de adaptar aplicaciones cada vez más sofisticadas. Cualquier implementación de cableado estructurado debe ser independiente a estas consideraciones y proporcionar una infraestructura estable de alta velocidad que no dependa de la tecnología.
Aplicaciones estándar horizontales de oficina: la mayoría de los teléfonos y las computadores portátiles no requieren el ancho de banda de 10 Gbps, pero utilizar la cat. 6A como infraestructura predeterminada de cableado proporciona una infraestructura preparada para el futuro. Es posible que pasen años hasta que estas aplicaciones diarias requieran este ancho de banda, pero estará allí cuando sea necesario.
IoT: a medida que los dispositivos de IoT empiezan a proliferar, la cat. 6A proporciona tanto el ancho de banda como, potencialmente, los requisitos de energía.
Iluminación/PoE: como se ha mencionado, los dispositivos de IoT, como sensores o cámaras, cuentan con una fuente de alimentación preparada para la cat. 6A, y se utilizan cada vez más para alimentar sistemas de iluminación, lo que es posible gracias al desarrollo de LED de voltaje bajo. El cableado de cat. 6 habilita la PoE, pero tiende a sufrir problemas de calor.
Wi-Fi 6/6E: la cat. 6A es necesaria para ofrecer el backhaul multigigabit que requiere la última generación de Wi-Fi.
Celular in-building: el backhaul multigigabit también es necesario para las instalaciones de DAS, que requiere una mayor dependencia de las redes celulares junto con Wi-Fi.
Redes de área de almacenamiento (SAN)/Almacenamiento anexado a la red (NAS): 10 Gigabit Ethernet permite una infraestructura rentable de alta velocidad tanto para el almacenamiento anexado a la red (NAS) como para las redes de área de almacenamiento (SAN). 10 Gigabit Ethernet puede ofrecer una capacidad de transmisión de datos equivalente o superior a latencias similares a muchas otras tecnologías de red de almacenamiento, como canal de fibra, ATM OC-3, OC-12 y OC-192 e InfiniBand. El desarrollo de 10 Gigabit sobre cobre ofrece una solución muy rentable para la conexión menor a 100 metros en comparación con estas tecnologías tradicionales basadas en fibra.
Computación de alto rendimiento: una serie de sectores industriales utilizan plataformas informáticas de alto rendimiento para admitir aplicaciones que consumen mucho ancho de banda, como transmisión de videos, imágenes médicas, aplicaciones centralizadas, gráficos de alta calidad, tecnologías de visualización y agrupación de datos.
Colaboración multisitio: están surgiendo herramientas de colaboración que les permiten a los participantes de la conferencia escribir o dibujar una diapositiva en blanco, conectarse a un sitio web y participar, en una comunicación privada, con el organizador de la conferencia o cualquier otro participante. Para garantizar su eficacia, estas herramientas de colaboración requerirán cada vez más ancho de banda, y las conexiones de 10 Gigabit Ethernet serán el enlace principal para permitir la colaboración multisitio dentro de una empresa.
Medios de transmisión, sistemas audiovisuales y señalización digital: los medios de transmisión mejoran las comunicaciones internas y externas de una empresa. Puede desempeñar un papel en la organización de reuniones, la celebración de conferencias de prensa, la demostración de nuevos productos, el respaldo a actividades de marketing y publicidad, la capacitación de empleados, los servicios de soporte a los usuarios y también entretenimiento, como HDTV, videos a pedido o juegos extremos en Internet. Dado que los datos que se transmiten para medios de transmisión requieren una ruta ininterrumpida entre la fuente y el usuario, el ancho de banda será el acelerador y facilitador clave para adoptar medios de transmisión.
Computación en malla: la computación en malla permite que una gran potencia de CPU de escritorio de “repuesto” esté disponible en toda la red para los trabajos grandes que la requieren. Existen muchas aplicaciones científicas que necesitan la potencia informática de los conjuntos, pero hasta ahora el costo de una supercomputadora o un conjunto masivamente paralelo era prohibitivo. La computación en malla es una técnica que proporciona, de manera efectiva, una gran potencia “en toda la red” para admitir este tipo de aplicaciones. La computación en malla depende, en gran medida, de interconexiones muy rápidas entre todas las plataformas informáticas participantes. En la actualidad, la computación en malla se utiliza para acumular ciclos de computación de repuesto en data centers a fin de potenciar modelos complejos y simulaciones en aplicaciones, como investigación farmacéutica, análisis de riesgos de la cartera financiera, automatización del diseño electrónico y otras aplicaciones con un uso intensivo de computadoras. Para que las mallan sean la base de una infraestructura corporativa, se desarrollarán más tipos de aplicaciones que puedan aprovechar la malla, pero mientras tanto, las tecnologías de mallas pueden usarse y se usan para facilitar el intercambio, el uso y la colaboración de recursos para un número cada vez mayor de aplicaciones y sectores.
Si desea obtener asesoramiento sobre Cat. 6A contáctese con nosotros.